La logopedia es una disciplina que se ocupa de la prevención, rehabilitación, diagnóstico y tratamiento de todos aquellos trastornos relacionados con la comunicación, lenguaje o habla; independientemente de que la causa de dichos trastornos sea funcional u orgánica. El logopeda, por tanto, es el profesional cuya función consistirá en establecer, favorecer, facilitar y potenciar la comunicación, ya sea a través del lenguaje oral o empleando un sistema alternativo o aumentativo de comunicación.
En Centro de Psicología Avanza prestamos los servicios de logopedia a personas de cualquier edad, tanto niños, jóvenes, adultos y mayores. Adaptando las sesiones, de forma individualizada o en grupos (dependiendo de la necesidad y las características individuales), intentando siempre que el paciente se sienta cómodo, superando objetivos alcanzables y mejorando día a día. Para los niños utilizamos mucho el dinamismo, el juego y la complicidad; para los jóvenes, adultos y mayores prestamos seriedad y comprensión. Todo ello, junto con los materiales y medios necesarios, nos permite llevar a cabo un tratamiento eficaz.
Trastornos del habla
El lenguaje oral es el principal instrumento de comunicación empleado por el ser humano para relacionarse con sus semejantes. Su desarrollo comienza desde las primeras semanas de vida del bebé, siendo el primer año de vida de vital importancia en el proceso de este aprendizaje. Aunque este ritmo es distinto para cada niño, se establecen unos márgenes dentro de los cuales se considera que la evolución es normal. Cuando esta normalidad se ve afectada, alterando la funcionalidad del lenguaje oral, podemos estar ante un trastorno del habla.
Los trastornos del habla, por tanto, se refieren a las dificultades en la producción (Disartria, Parálisis facial), articulación (Dislalia, Disglosia), ritmo y fluencia de los sonidos requeridos para hablar (Disfemia o Tartamudez).
Trastornos del lenguaje
Un impedimento del lenguaje es un impedimento en la habilidad para comprender o utilizar las palabras en unión, verbal y no-verbal, de manera más o menos persistente. Esto altera la comunicación lingüística, afectando no sólo a aspectos lingüísticos (fonológicos, sintácticos o semánticos – tanto en nivel de comprensión como de expresión-), sino también a aspectos intelectuales y de personalidad. Interfieren en las relaciones sociales, familiares y en el rendimiento escolar. Algunas características de estos impedimentos del lenguaje incluyen: el uso impropio de palabras y sus significados, la inhabilidad de expresar ideas, modelos gramaticales impropios, un vocabulario reducido y la inhabilidad de seguir instrucciones.
Para estos trastornos del lenguaje encontramos múltiples patologías, como ejemplo pondremos las más comunes: Retrasos del lenguaje (R.S.L., T.E.L.); Afasia/ Disfasia (pérdida total/ parcial de la habilidad para entender o expresar el lenguaje). En ocasiones existen alteraciones en el lenguaje como consecuencia de otro trastorno a tratar. Esto lo encontramos en el caso del Retraso Mental, Parálisis Cerebral, Autismo (T.G.D.).
Trastornos de la voz
La voz es el sonido que se produce por la vibración de las cuerdas vocales de la laringe al pasar el aire que espiramos. La voz es diferente y específica para cada persona y esto va a depender de ciertas características fisioanatómicas particulares de cada uno. Cuando se producen alteraciones en la calidad de la voz (tono, timbre o intensidad vocal), nos referimos a trastornos de la voz. Estas alteraciones suelen deberse por abusos y mal uso vocal, presentando Disfonía o Afonía dependiendo de la ausencia parcial o total de la voz. Esto puede deberse por Faringitis aguda, Nódulos, Pólipos o Edema de Reinke generalmente.
También existen trastornos de resonancia, intensidad, tono y timbre que dificultan la modulación de la voz. Igualmente trastornos donde se ven alterados la coordinación respiratoria teniendo exclusivamente una respiración oral, pudiendo afectar a la voz y a la articulación de fonemas nasales.
Trastornos de la lectoescritura o de aprendizaje
La lectura y la escritura son procesos inferenciales, constructivos, complejos y caracterizados por su automatización de múltiples procesos psicocognitivos que intervienen. Esta habilidad requiere un proceso de aprendizaje para el cual se traducen determinados símbolos o códigos lingüísticos, para su entendimiento. Estos códigos pueden ser de tipo visual, auditivo e incluso táctil.
En el caso de la lectura, la interpretación de estos códigos lingüísticos se realiza gracias a ciertos procesos de identificación y reconocimiento de las grafías que conforman cada palabra, que a su vez conforman las frases de los textos. La finalización será transformar esta decodificación en la articulación fonémica de cada palabra leída. Para la escritura se utilizan prácticamente los mismos mecanismos de identificación y reconocimiento, la decodificación de las palabras se traducen en grafías para escribir cada palabra.
Por tanto, la lectura y la escritura sólo será posible si funcionan adecuadamente todos estos procesos, que se traducen en operaciones mentales que el cerebro automatiza.
Cuando encontramos alterados cualquiera de éstos, estamos ante trastornos que afectan a la lectoescritura, y como consecuencia al aprendizaje. Dependiendo del tipo y número de procesos alterados podemos ver trastornos específicos de lectura (Alexia) o de escritura (Disortografía, Disgrafía, Agrafía), o bien de forma combinada (Dislexia). Igualmente encontramos trastornos que afectan al lenguaje matemático, bien en su forma escrita (Dislcalculia) o en comprensión y resolución de problemas. Todos estos trastornos suelen dar evidencias de su existencia en edades tempranas, en torno a los 6 años, ya que es a esta edad en la que el menor ha empezado a automatizar estos procesos mentales, sino antes.
Otros trastornos
Debido a la complejidad del lenguaje y de la particularidad de cada uno, existen muchas patologías que afectan de manera indirecta al lenguaje. Podemos hacer referencia al TDAH (Trastorno de Déficit de Atención con Hiperactividad) que, debido a ese déficit de atención, puede afectar en el aprendizaje de múltiples aspectos, incluido el lenguaje. También podemos hacer referencia a la Hipoacusia /Sordera, que, evidentemente, al no existir o existir de forma precaria esa retroalimentación auditiva que utilizamos para el aprendizaje del lenguaje y su desarrollo, afecta notablemente a dicha habilidad. La Demencia afecta a múltiples aspectos de forma degenerativa, la cual el lenguaje es uno de esos afectados.
Existen también trastornos de deglución (Deglución atípica, Disfagia) en los que también se trabaja desde la logopedia mediante una terapia miofuncional. Estas afecciones pueden alterar a la articulación del lenguaje.
|
|
|